Algunos oficinistas albergan la ilusión de que bajo el traje café que usan de lunes a viernes se esconde un aventurero, un deportista de riesgo extremo, de alta montaña, un ciclista desaforado.
Se trata de módulos pre-fabricados que se colocan debajo de la tierra, tipo El Hobbit, y que parcen estar construidas a partir de una cueva pero perfectamente iluminada y ventilada.
El siguiente artículo es inspirado en el documento que me he dedicado a estudiar elaborado por Telefónica llamado “Manifiesto Digital” que me ha llevado a reflexionar sobre un Internet más adaptado al usuario, más humano.
Mucho hemos escuchado sobre este tipo de hombres ( y también pueden ser mujeres ) que existen en México y creo que todos hemos disfrutado el identificarlos, conocerlos hasta imitarlos por entretenimiento.