Compartir
Lo que ha pasado en México es tan fuerte. Me gustaría que no me afectará pero sí lo logra. Ver tanta tristeza en la calle, gente en los autos con la mirada perdida, miradas con una breve esperanza de poder despertar y que todo simplemente no hubiera sucedido.
Me cuesta trabajo concentrarme, pensar con claridad. Es por eso que decido escribir para acomodar todo lo que pienso y siento acerca de lo sucedido.
 
1. 1985 nos preparó para el 19 de Septiembre 2017
Escuchaba en la radio que el simulacro por el temblor del 85 se dio horas antes del terremoto que acaba de suceder. De los 17 mil edificios que practicarón el simulacro cayerón poco más de 30, lo cual en número es poco pero en el alma pega y mucho. La mayoría de los edificios que cayerón fuerón edificios viejos, y por lo que observe, edificios en esquinas. Estoy convencido que sin el temblor de 1985 no se hubiera mejorado la arquitectura en la ciudad. En otras palabras, muchos murieron antes para que murieran  menos ahora y se aprendió a construir mejor, o como dijerón ” a cambiar los códigos de construcción“.
2. No supimos en donde meter tanto corazón y el poder de un sandwich.
Una vez que nuestras familias estaban seguras, la gran necesidad de ayudar nos llevó a muchas personas a salir a la calle para simplemente dar lo mejor de sí. Por mi parte, salí en bicicleta sin claridad de rumbo, solo preguntaba a todos a dónde ir, de repente me encontraba sobre una camioneta llena de desconocidos, junto con mi bicicleta en camino a ayudar y rescatar vidas. Me vi en ellos y ellos en mí, con un anhelo de dar todas las fuerzas por rescatar a otros mientras recuperábamos una parte de nuestro propio corazón.
Al llegar como todo un cuerpo de héroes, con aplausos de la gente lo único que podíamos hacer era armar sandwiches y pues con tanto corazón a la mano, creo nunca había hecho un sandwich con tanto amor.
Para hacer grandes cosas no tenemos que ser protagonistas, ni hacer lo más complicado, simplemente ayudar de forma eficiente. Siempre hay manera de dar, de aportar, cuando no lo hacemos, en realidad es porque no queremos. 

 
3. Una belleza dolorosa en México desde un punto de inflexión.
Llegar a los derrumbes para apoyar y ver tantas personas formadas, dispuestas a esperar hasta 4 horas para poder, literal, dar un mano fue sorprendente. Pasaba gente ofreciendo comida, bebidas, personas con carteles ofreciendo sus casas para dormir en ellas, ofrecían tacos, tortas, guisados. Tanto corazón representado en pequeñas acciones es conmovedor.
Yo que me he dedicado a identificar la indiferencia, a provocar reacciones justo para evitarla, recibí una gran dosis de consideración, de amor, de preocupación, servicio incondicional, confianza sin ser directamente afectado.
Pensar que todas estas personas son las mismas con las que nos hemos mentado la madre, quienes nos hemos criticado, nos hemos odiado, nos hemos discriminado, todas unidas bajo un mismo propósito: sobrevivir y levantarnos de esto para ser más fuertes.
4. México necesita <Inteligencia Cluster> a partir del #T2017.

La prueba de una inteligencia de primer orden, es la habilidad de sostener ideas opuestas en la mente al mismo tiempo y aun así mantener la habilidad de funcionar.

Scott Fitzgerald.

Esto implica que hoy México cuenta con dos realidades que necesitamos asimilar, una de ellas es tan horrible y mortal, la otra es tan hermosa y poderosa. Ambas coexisten y el pensar en tribus o etiquetas es demasiado básico para lo que hoy necesitamos lograr, crecer a partir de esta situación tan dolorosa y sé lo lograremos, pero haciendo ” zoom out” de lo que ha sucedido y está sucediendo.

 

5. Sólo nos queda aprender y vivir más por los que ya no están.

La vida sigue, tenemos que seguir trabajando, creando, aprendiendo de todo lo que ha pasado. Doy mi sentido pésame para toda la gente que perdió tanto, gracias a tantas personas desconocidas que simplemente quisieron dar a otros sin condición alguna.

El corazón de México no sólo es grande, también es profundamente hermoso.

Compartir