Desde que aparecieron los modelos de lenguaje grande (LLM, por sus siglas en inglés) y ChatGPT en 2023, la inteligencia artificial (IA) ha estado en boca de todos. Tanto quienes trabajan en tecnología como el público en general han experimentado, o al menos observado, el poder de la IA, especialmente la generativa. En los últimos años y meses, hemos visto surgir nuevos servicios y productos, algunos muy valiosos y otros que todavía tienen mucho por mejorar.
La inteligencia artificial es un punto de inflexión tecnológico. Para entender mejor su potencial, es útil compararla con eventos tecnológicos pasados y sus impactos. Un buen ejemplo es la historia de internet, en los setenta ésta ya existía pero sólo la utilizaban gobiernos y universidades. En los años ochenta, se desarrolló esta red con la creación de routers y los protocolos TCP/IP se convirtieron en estándares. Sin embargo, en esa época, el acceso a internet era bastante limitado; no había páginas web y únicamente se podían acceder a archivos mediante comandos, lo que lo hacía exclusivo para ingenieros y entusiastas de la tecnología.
En 1993, la llegada del navegador Mosaic y el servidor web cambió todo, llevando el internet al público en general. A partir de entonces, no pasó mucho tiempo antes de que surgieran servicios como Google y PayPal en 1998, Facebook en 2004 o YouTube en 2005. En 1999, Blackberry hizo que los servicios de internet fueran móviles, y apenas 14 años después de la creación del primer navegador se lanzó el primer iPhone, que nos permitió disfrutar de todos los servicios de internet en forma de aplicaciones.
En 2024, 31 años después de la popularización de internet, esta tecnología está en todas partes: redes sociales, centros de contacto, servicios empresariales, bancarios, gubernamentales, transporte, hogares inteligentes, streaming de películas, series y música. Su impacto ha transformado tanto a industrias enteras, como la manera en que se comunican y viven distintas sociedades.
De manera similar a cómo internet cambió el mundo en los años noventa, la IA tiene el potencial de revolucionar la forma en que trabajamos, aunque es difícil prever hasta dónde llegará. Como dijo el científico Ray Kurzweil, “nuestra intuición sobre el futuro es lineal, pero la realidad de la tecnología de la información es exponencial”. No podemos imaginar completamente los impactos y cómo se irán desarrollando. Sin embargo, lo que sí podemos entender es dónde la IA ya está haciendo la diferencia: la optimización de tiempo y recursos.
A continuación se comparten algunos ejemplos de cómo la inteligencia artificial se está aplicando, por ejemplo, en los productos y servicios de Cisco, y cómo está ayudando a optimizar las organizaciones:
- Cisco AI Assistant: Este asistente es un chat que utiliza inteligencia artificial generativa para interactuar de manera natural con las soluciones de la marca. Permite a los administradores de TI consultar información sobre sus soluciones, manuales, configuraciones aplicadas, e incluso solicitar la ejecución de una configuración. En la primera mitad de 2024, el asistente se está desplegando en Secure Firewall, donde los operadores de SOCs han visto cómo se optimiza su tiempo, permitiéndoles evaluar reglas complejas de firewall y recibir sugerencias para aplicar nuevas reglas. Este asistente se irá incorporando gradualmente al resto del portafolio.
- IA en ciberseguridad: La creciente complejidad en ciberseguridad ha hecho que estas soluciones sean perfectas para ser optimizadas con IA. Desde hace años, la IA ha sido utilizada por Talos para identificar y evaluar amenazas de ciberseguridad. Una tecnología innovadora que utiliza IA es el motor de visibilidad en Secure Firewall, conocido como Encrypted Visibility Engine (EVE). Éste optimiza los recursos del firewall al permitir la visibilidad de aplicaciones y procesos en tráfico cifrado sin necesidad de descifrar el contenido, lo que permite aplicar políticas de seguridad con menos recursos sobre tráfico TLS, generando ahorros significativos.
- IA en redes: Las nuevas redes WAN basadas en SD-WAN también han sido impactadas por la IA. La tecnología SD-WAN ha permitido reducir costos en enlaces y operaciones, pero al usar múltiples enlaces y predominar internet en la nueva WAN, surgen nuevos retos operativos. Gracias a la IA, Catalyst SD-WAN puede recomendar enlaces para mejorar el rendimiento de las aplicaciones, prever anchos de banda para planificar capacidad a futuro, e identificar anomalías en la red para tomar acciones proactivas antes de que surjan problemas.
- AIOps en redes corporativas: Las plataformas como Catalyst Center o Meraki han optimizado la operación de redes corporativas gracias a la IA. Estas plataformas permiten definir una línea base del funcionamiento de la red, detectar anomalías, encontrar causas raíz de problemas complejos, explorar tendencias y desviaciones sistémicas, así como realizar comparaciones entre sitios o industrias.
- IA en colaboración: La IA ha tenido un impacto significativo en los servicios de colaboración durante muchos años. En las reuniones virtuales de Webex, por ejemplo, la IA permite reducir el ruido, enfocar a la persona que habla, generar transcripciones, traducciones, minutas de reuniones, entre otras tareas. En su mensajero, un asistente hace resúmenes de chats grupales extensos para ponerse al día o optimizar mensajes con ayuda del asistente para corregir ortografía, redacción o intención. Actualmente, se está lanzando el AI Codec que aborda los desafíos de los sistemas de comunicación en tiempo real al proporcionar compresión de audio de alta calidad con baja tasa de bits, resistencia a deficiencias en la red, y mejoras en la calidad del audio como eliminación de ruido, reducción de reverberación y corrección de artefactos del micrófono. El AI Codec es un códec de voz innovador basado en IA que asigna muestras de audio a vectores de voz aprendidos a partir de millones de horas de entrenamiento con diferentes idiomas. Estos vectores se comprimen en un flujo de bits altamente eficiente, lo que permite una transmisión masiva redundante para recuperarse de la pérdida de paquetes. En el receptor, el decodificador reconstruye el audio a partir de los vectores de voz recibidos, compensando cuadros de audio perdidos, resultando en un sistema de comunicación altamente resistente que permite una comunicación de voz clara, de alta fidelidad y sin ruido.
La IA, al igual que el internet en su momento, está en un viaje transformador que apenas comienza. Lo que alguna vez fue un concepto futurista, hoy está integrándose profundamente en nuestras vidas, impulsando una nueva era de eficiencia, innovación y posibilidades ilimitadas. No sólo optimiza procesos y mejora tecnologías; redefine el futuro del trabajo, la seguridad, y la colaboración.
El impacto de la IA en nuestras vidas apenas comienza a mostrarse, y aunque no podemos prever todos los cambios que traerá, una cosa es segura, estamos en el umbral de una revolución tecnológica que cambiará el mundo tal como lo conocemos. Preparémonos para un futuro donde la IA no solo será una herramienta, sino el corazón mismo de la innovación y el progreso.
Por Ramón Villavicencio, Ingeniero de sistemas en Cisco México