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Durante esta semana se conmemoró el Día del Trabajo, pero sinceramente con el aumento de la tasa de desempleo actual en el país de 3.4% en la población económicamente activa, sin mencionar que quienes más la padecen son los Profesionistas Mexicanos que ganan de uno a dos salarios mínimos porque no hay vacantes o lo que gustes y mandes. ¿Esta situación mejoraría o empeoraría con el boom de la robótica en los próximos años? ¿Mayores o menores salarios? ¿Por fin una buena reforma a la cultura laboral?

 

¿Trabajar para vivir o ahora si vivir por un trabajo?

Las condiciones actuales mundiales en cuanto a la “vida Godínez” son bastantes injustas, pocas naciones son las que se han tomado en serio la salud y bienestar de sus trabajadores. Gente feliz, es = a mayor productividad (ojalá en nuestro país lo entendieran) y el resto, pues sigue trabajando una cantidad de horas anuales increíblemente agotadoras sin la promesa de un pago mejor o mínimamente el reconocimiento. Pero la reflexión que ahora toca hacer es que ¿Si un robot se encargara de hacer todas las tareas rutinarias de nuestra vida personal y laboral, seríamos más libres y felices? ¿Con que tipo de empleo se quedarían los humanos del año 2045?  Piénsalo, no más filas interminables en los cajeros, en los supermercados, en la taquilla del cine, para pagar la luz ¡Porque el super equipo diseñado de Atención a clientes son robots! que nunca se cansan, no comen, no van al sanitario, el sueño ideal de todo jefe ¿no? Pero ¿Eso realmente significa liberación humana de lo que tenemos que hacer para poder comer o sólo aumentarían las largas filas de desempleo? Porque un humano tan imperfecto ¿Ya para que serviría? La robótica está cada vez alcanzando límites inimaginables en la vida rutinaria ¿Quién nos asegura que no podrían reemplazarnos en casi todas las actividades? Por ahí hace unos días salió una nota del primer modelo robótico creado para sustituir al hombre sexualmente hablando, con el objetivo de ayudar a aliviar en cierta medida la soledad de algunas mujeres (no entraremos en detalles) ¿Pero este robot podrá sustituir el amor que se afianza con años de relación, sustituirá recuerdos, caricias y todas esas cursilerías que a todos nos gustan poco o mucho? Con miles de humanos desocupados, en el peor de los casos y el seguimiento de una vida cada vez más costosa ¿Qué nos quedará? O dejándonos de estas ideas apocalípticas, sin trabajo esclavizante, frente a un escritorio, viendo el reloj pasar y con la libertad de realmente hacer lo que siempre hemos querido ¿Es la promesa de un mejor futuro, encontrar la verdadera vocación, no más ceños fruncidos, contando los días para que el viernes por fin llegue, aguantando sólo por una quincena más? Hasta se vale pensar en una reducción de horarios y condiciones más justas en todo sentido.

Mientras que el futuro nos alcanza, no vale la pena estarse quejando, de esto y lo otro, piénsalo, nunca sabes cuándo te podrán sustituir ya no por otro humano, sino por un robot 100% perfecto. Aunque siempre existe la opción de “Disconnect”.

 

 

“Tasa de desempleo se mantiene en 3.4% al inicio del 2018”, (Febrero, 2018), El Universal, http://www.eluniversal.com.mx/cartera/economia/tasa-de-desempleo-se-mantiene-en-34-al-inicio-del-2018

“En pobreza, más de 9.3 millones de mexicanos con licenciatura y maestría”, (Abril, 2018), Publimetro, https://www.publimetro.com.mx/mx/noticias/2018/04/29/pobreza-mas-9-3-millones-mexicanos-licenciatura-maestria.html

 

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Nacida en la CDMX en 1994, egreso de la Universidad Autónoma de México, de la carrera de Comunicación y Periodismo. Su experiencia profesional estuvo ligada al monitoreo de medios. Lectora y escritora desde sus inicios. Universitarios, admiradora de William Burroughs, Virginia Woolf y las mujeres del gótico sureño. Actualmente es practicante en El Colegio Nacional y tiene su propio Blog llamado "Cerebro Volador" donde escribe acerca de distintas temáticas.