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Escrito por: Danilo Ochoa, Director de Ventas M«xico y CENAM, Banca y Servicios de Pago para Thales.

En la actualidad, la tarjeta de pago EMV (Europay MasterCard VISA) es el método de pago predominante alrededor del mundo, tanto para las tiendas como para las compras en línea. Las tarjetas de pago EMV pueden ser tarjetas físicas definidas por normas ISO y fabricadas a partir de PVC o materiales ecológicos. También pueden ser digitales, alojadas en billeteras móviles, o virtuales cuando se emiten únicamente dentro de una aplicación.

Cada tarjetahabiente posee un portafolio de tarjetas personales que combina un tipo de tarjeta o varias, ya sea físicas, digitales o virtuales; según su rutina diaria en lo que respecta a compras y pagos. La experiencia en cuanto al uso de las tarjetas es hiper personalizada, dado que se utilizan diferentes tipos según su idoneidad percibida en términos de facilidad de uso, configurabilidad (por ejemplo, elección del NIP, límites de consumo, activación/desactivación temporal), sostenibilidad e inclusión.

En resumen, cada individuo puede adoptar métodos de pago diferentes según sea su necesidad del momento. Las tarjetas físicas, digitales y virtuales pueden jugar un papel importante en situaciones de pago; aunque una de las combinaciones más usadas es una tarjeta física sin números y una digital.

Los emisores de tarjetas han implementado programas modernos de tarjetas de pago con una aplicación móvil que ayuda al tarjetahabiente a solicitar, configurar y utilizar de manera virtual o física sin números. Es decir, la tarjeta que se convierte en el punto inicial de la experiencia es la virtual, ya que su emisión se lleva a cabo de manera instantánea y dentro de la app, mientras que la tarjeta “hermana” es la física la cual los usuarios recibirán días después.

Además de los diferentes usos que tienen ambas tarjetas, esta combinación también representa beneficios para los tarjetahabientes como:

  • Mayor seguridad: las tarjetas físicas sin números utilizadas para compras desde aplicaciones implican que, cuando una tarjeta es robada o se pierde, los datos sensibles no se ven comprometidos.
  • Facilidad de reciclaje: al no tener información sensible, simplifica el reciclaje de la tarjeta al final de su vida útil.
  • Personalización: con la ausencia de datos impresos en el cuerpo de la tarjeta, aumentan las posibilidades de crear diseños minimalistas personalizados o con materiales nuevos y ecológicos como la tarjeta de madera.

De igual forma, esta combinación lleva consigo numerosas ganancias para los emisores, como:

  • Apertura de casos de uso: la tarjeta sin números depende de su compañera virtual para brindar los datos relacionados con el PAN, el CVV/K y la fecha de caducidad. Sin embargo, la adopción de la tarjeta virtual abre el camino a múltiples casos de uso, como el reemplazo de emergencia de una tarjeta y un botón de un solo clic a todos los solicitantes de token como las billeteras digitales, el C2P (cobro comercio a personas) y el BNPL (compra ahora y paga después).
  • Generación de tráfico en aplicaciones móviles: los casos de uso de las tarjetas virtuales pueden impulsar el tráfico de las aplicaciones móviles, lo que se traduce en más adquisiciones de tarjetas y más transacciones a medida que el tarjetahabiente descubre nuevos servicios.
  • Apoya a la misión de sustentabilidad: Las tarjetas físicas utilizan nuevos materiales ecológicos como madera, plásticos reciclados y otros que llegan a ser más sensibles al grabado láser que el PVC. También el reciclaje al final de la vida útil de la tarjeta resulta ser más   fácil de eliminar gracias a que no contiene elementos sensibles.

Este dúo conformado por la tarjeta física sin números y la contraparte alojada de manera virtual, representan una evolución significativa en el ámbito de los pagos, brindando a los usuarios una mayor seguridad con un enfoque de hiper personalización, el uso de ambas es algo que ya estamos viendo y su adopción seguirá creciendo, promoviendo una mejor experiencia para todos los usuarios.

Acerca de Thales
Thales (Euronext París: HO) es líder mundial en tecnologías avanzadas en tres ámbitos: Defensa y Seguridad, Aeronáutica y Espacio, e Identidad Digital y Seguridad. Desarrolla productos y soluciones que contribuyen a que el mundo sea más seguro, más verde y más inclusivo.

El Grupo invierte cerca de 4.000 millones de euros al año en Investigación y Desarrollo, especialmente en áreas clave como las tecnologías cuánticas, Edge computing, 6G y ciberseguridad.

Thales cuenta con 81.000* empleados en 68 países. En 2023, el Grupo generó unas ventas de 18.4 billones de euros.

* Estas cifras excluyen el negocio de transporte terrestre, que se está desinvirtiendo.

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