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Por Fernanda Hurtado

Indudablemente el paso de los años y el avance en la transformación industrial ha creado una evolución en la cultura en que hoy día tenemos. Es una realidad que ya vivimos en un mundo donde todo está conectado los carros, puertos, ciudades, fincas inclusive nuestros cuerpos estarán conectados con sensores y nos comunicaremos a través de ellos.

El avance tecnológico ha sido tanto enriquecedor como devastador para muchas organizaciones que bajo presión han tenido que transformarse rápidamente y las que no lo han logrado ya desaparecieron o estan apunto de desaparecer. Antes, mantener el negocio era suficiente, ahora suficiente es igual a una próxima extinción.

La forma en la que trabajamos nunca será igual. El ganar o perder está sucediendo ahora más rápido que antes y la humanidad es mucho más exigente. Entonces ¿Cómo innovar en donde parece que ya todo está hecho?, ¿cómo responder?, ¿cómo descubrir nuevas oportunidades?.

En uno de los momentos de mayor transformaciòn en la historia de la humanidad. ¿Estás liderando el cambio? o estás siendo arrasado por el?. Todas las respuestas las podemos resolver desde nuestra “Humática”, palabra que usaremos para referirnos a comprender que debemos ser conscientes de servir el uno al otro viéndonos, tratandonos y visionando-nos como lo que somos Seres Humanos conscientes de humanizar nuestras acciones diarias y utilizar los medios tecnológicos para proteger la vida.

Siendo así la tecnología, los datos, los robots y el software reemplazan algunos trabajos; pero esto nos permitirá enfocarnos en cosas que no pueden ser automatizadas como imaginar el cambio en forma exponencial, para esto debemos empezar con relacionarnos con lo que puede ser y no con lo que ya es, necesitamos ir màs allà de la tecnologìa y los datos para imitar la persepciòn humana y su sabiduría.

En los días venideros cualquier cosa que no puede ser digitalizada o automatizada se convertirá en algo extremadamente valioso rasgos exclusivamente humanos tales como: creatividad, imaginaciòn, intuiciòn, emociòn y ètica, seràn mucho más importantes en el futuro; ya que las máquinas son muy buenas simulando, pero no lo son siendo.

La tecnología representa el “cómo” del cambio; pero los humanos representan el ¿Por qué? Y el ¿Para qué? . El futuro, se trata de modelos de negocios y empresas conscientes y holísticas. La oportunidad de ser uno con el cambio. Aprender a hacer las cosas “justo al tiempo y “no por si acaso”. No pequeñas mejoras sino  transformaciones completas. No sistemas individuales, sino nuevos ecosistemas. Lo puramente humano es donde se crea el verdadero y duradero valor.

La nueva forma de trabajar serà en adoptar plenamente la tecnología, pero no convertirse en ella. El futuro estará en la tecnología, pero el mejor futuro está en trascenderla como humanos y cuidar el recurso real Humanidad, aguas limpias, alimentos sanos, tierras que vuelvan a ser productiva y que cerremos la brecha de oportunidades para hombres y mujeres

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