Slim
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El pasado viernes 27 de enero, el empresario mexicano, Carlos Slim Helú se presentó en conferencia ante prensa nacional e internacional a partir de las 13:00 h.

En ella hizo claro énfasis en el orgullo que siente por la unión nacional que ha tomado la sociedad frente al desafío que se presenta con la toma de poder y las políticas de Trump y recalcó la necesidad de esa unión con empresarios y gobierno.

Ante los medios y dirigiéndose a la sociedad mexicana recomendó constantemente el leer el libro de Donald Trump “Great again” en el cual se explican a detalle cada una de sus propuestas y estrategias, incentiva a entenderlas y en esto, el Presidente del Consejo de Administración de Grupo Carso tiene un punto: conociendo mejor al vecino, para enfrentar las circunstancias que se aproximan y permitir al gobierno negociar de acuerdo a los intereses de la nación.

Cuando se le cuestionó sobre el rumor social de su candidatura independiente a la presidencia, Slim respondió sabiamente “mi vocación es empresarial”, y como empresario dejo claro las oportunidades de México ante la nueva configuración de civilización que se desarrolla gracias a los avances tecnológicos, pero también el giro geopolítico que se presenta respecto al Presidente de E.U.A:

Trump es un gran negociador– bien existe el dicho de que a los amigos hay que tenerlos cerca y a los enemigos aún más, es decir, y en palabras del empresario más rico de México “hay que conocer para no pensar que las cosas se van a ser para mal”

Trump es inteligente y con sentido común. Al menos así lo expresó Slim, afirma que muchos de sus proyectos van acorde con la transformación digital, pero también se dirigen hacia una utópica sociedad industrial americana. Y el mismo Trump sabe la importancia de los mexicanos como fuerza laboral “el emigrante es lo mejor porque no tiene miedo al trabajo”.

Cerrar la economía es un riesgo mayor para E.U.A “Está claro que si se van a producir todas los productos manufacturados en Estados Unidos, habrá miles de empleos, pero los van a pagar 325 millones de consumidores americanos”.

“La mejor barda es invertir en México” este momento de proteccionismo norteamericano es un buen momento para impulsar nuestro país no sólo con hashtags en redes de consumo local y despidiéndonos de firmas americanas que por mucho tiempo han invertido aquí. Como mexicano, Carlos Slim sugirió una reconversión urbana y apoyar empresas extranjeras para que inviertan en nuestro país, pues tenemos una gran fuerza laboral además de recursos generadores de empleo en sectores como el turismo, agropecuario y las PYMES a las que indicó hay que brindar mayor apoyo.

El fortalecimiento a la  educación también fue un punto que tocó, y bien considero es la base de disfunción en el sistema. Hasta hace unos meses, la fundación Carlos Slim junto con la Secretaria de Desarrollo Social  (SEDESOL) innovó una plataforma gratuita de aprendizaje y capacitación para emprendedores con cursos en línea, Aprende.org.

Días antes estuvo corriendo en twitter y volviéndose trending topic el Hashtag #AdiósStarbucks entre otras marcas norteamericanas a las que los usuarios comenzaron a echar tierra. De inmediato los debates en redes sociales crecieron, sin embargo la empresa de la sirena daría una buena noticia, el CEO, Howard Schultz quien desprecia las políticas del Presidente Trump, ofreció en una carta preferencia de empleo a inmigrantes y podría apoyar a los cultivadores de café en México. Hay que recordar que tanto Starbucks, como Burger King, Chili´s entre otras marcas son franquicias que pertenecen al grupo Alsea , grupo 100% mexicano que tiene acuerdos para usar la marca hasta el 2037 y al menos en las cafeterías Starbucks genera alrededor de 44mil empleos.

Todo esto nos lleva a reflexionar, actualmente nos encontramos bombardeados de información, pocas veces nos aseguramos de la veracidad de ésta y lejos de llevarnos a la pluralidad y aceptación de ideas, se generan discordias y confusiones, estamos en momentos de crisis. Sí, hay que actuar no porque el hombre más rico del país lo diga, por conciencia propia y no por influencia de los usuarios en redes sociales.

 

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