Maximizando la eficiencia energética del Metrobús Eléctrico de la CDMX

Ciudad de México, 28 de noviembre de 2025 – La Línea 3 del Metrobús de la Ciudad de México, reconocida como la primera ruta articulada de autobuses de tránsito rápido 100% eléctrica de América Latina¹, tiene un potencial significativo para optimizar su desempeño energético.

Un whitepaper reciente, elaborado por VEMO (la cleantech mexicana líder en movilidad limpia ²) y la Universidad de Notre Dame, reveló que el Metrobús eléctrico podría reducir su consumo de electricidad entre 25% y 40%³. Este ahorro es posible mediante la implementación de estrategias controladas de aceleración, velocidad y frenado ⁴, sin necesidad de modificar la flota actual ni la infraestructura⁵⁵⁵.

El estudio, titulado “Electric Buses: Challenges of Operating an e-Bus in Mexico City – Case Study: Metrobús Line 3” ⁶, confirma que la movilidad eléctrica va más allá del hardware: requiere estrategia, simulación y decisiones basadas en datos para diseñar trayectos y patrones de conducción más eficientes⁷.

La clave: Análisis Stop-to-Stop y frenado regenerativo

La Línea 3 opera 60 autobuses articulados 100% eléctricos ⁸y, gracias a su electrificación, ya evita la emisión de más de 7,000 toneladas de $\text{CO}_2\text{e}$ al año frente a una operación equivalente con autobuses diésel⁹.

El análisis se centra en el comportamiento del autobús entre paradas, un enfoque conocido como análisis stop-to-stop¹⁰. El informe destaca dos puntos cruciales para la eficiencia energética Metrobús eléctrico:

1. Aceleración Óptima: Una parte importante del consumo energético se produce durante la aceleración¹¹. Una aceleración controlada reduce la demanda de la batería¹².
2. Frenado Regenerativo: Al desacelerar gradualmente, los autobuses eléctricos recuperan energía mediante el frenado regenerativo, devolviéndola a la batería¹³. Este mecanismo puede alcanzar una eficiencia de entre 30% y 38%¹⁴. Un uso anticipado y uniforme de este frenado maximiza el aprovechamiento¹⁵.

De hecho, los tramos más largos entre paradas permiten un rendimiento energético superior, ya que facilitan una desaceleración más gradual y una mayor recuperación de energía¹⁶.

Conclusiones y recomendaciones clave

El estudio concluye que, al optimizar estos factores de conducción (aceleración inicial, velocidad constante y frenado) ¹⁷, la reducción del consumo energético total es significativa¹⁸. Incluso se identifican mejoras adicionales, como el uso de neumáticos más ligeros y de baja resistencia al rodamiento¹⁹.

Finalmente, VEMO y la Universidad de Notre Dame ²⁰ recomiendan:

• Capacitar a las personas conductoras de la Línea 3 en técnicas de conducción ecológica y prácticas de eficiencia energética²¹.
• Implementar herramientas basadas en GPS que faciliten trayectorias óptimas de aceleración, velocidad y frenado²².

Estas acciones permitirán aprovechar al máximo los beneficios de la electromovilidad en el transporte público de la ciudad.