*Laércio Cosentino, CEO de TOTVS
Basta con quedarse de brazos cruzados y simplemente repetir el mantra de que la región está en crisis. En lugar de esperar sólo la reacción del gobierno, le corresponde a cada uno de nosotros mirarse en el espejo, en la casa y analizar qué cambios, por pequeños que sean, se pueden poner en práctica para cambiar el rumbo. Veamos nuestra cadena de valor, desde los proveedores, hasta los clientes y nuestra red de relaciones, paradecidir la mejor manera de invertir y avanzar conscientemente.
Asimilar la frase: “Es lo que tenemos en este momento”
El año 2016 promete ser similar en muchos aspectos a lo que nos enfrentamos en el año 2015, especialmente en temas relacionados con las perspectivas de la economía y el crecimiento. Por lo tanto, cada dueño de un negocio debe hacer sus tareas, que se inician mediante la comprensión de la transformación que nuestra sociedad está atravesando y los efectos de estos cambios en las relaciones entre empresas, clientes y consumidores. Empezar a actuar, proponer nuevas formas de negocio, ser más creativos, apostar por los talentos, mirar todo el ecosistema alrededor y escuchar las necesidades del mercado, son algunas de las iniciativas que se pueden poner en práctica ahora. Cuantos más empresarios las hagan, ¡mejor!
Segmentar el mercado en el que se opera también ha demostrado ser una buena estrategia. Después de todo, debemos ofrecer siempre un producto especializado de acuerdo a las necesidades de cada cliente. Por otra parte, es esencial ser consciente de cómo este cliente quiere recibir o pagar por ello. Un nuevo modelo de negocio puede ser interesante para ambas partes. En el caso de la industria de TI, en lo referente al intercambio y a la venta de licencias para suscripciones mensuales, por ejemplo, se ha demostrado que es beneficioso para ambas empresas que ven la necesidad de un control más eficiente de su gestión, pero quieren diluir la inversión en cuotas mensuales en cuanto a los desarrolladores de sistemas. Esto les permite invertir incluso en un momento difícil, pero sin sobrecargar sus finanzas.
Esto mismo se presenta como una estrategia eficiente y aplicable en distintos segmentos del negocio. Es como la elección que hacemos para pagar cuotas mensuales, para ver películas en la comodidad de nuestra casa o para escuchar las canciones que nos gustan ilimitadamente. Creemos en la máxima de que un acuerdo sólo es bueno si es beneficioso para ambas partes. Pensar y trabajar con el cliente es esencial. Siempre ha sido una práctica de importancia y lo seguirá siendo. No es magia, es la relación y el modelo de negocio.
Otro punto importante de discusión es pensar en soluciones y servicios que ayuden a las personas y a las empresas a ser más eficientes. Para esto la tecnología demuestra, una vez más, ser un gran aliado. En el mercado existen varias herramientas de productividad y de colaboración empresarial,que ofrecen en un entorno seguro, la simplificación y optimización de procesos de negocio. Como resultado de su uso, los equipos ganan agilidad y precisión para realizar las tareas diarias, el aumento efectivo de la productividad y la reducción de costos.
Tener y retener a las personas adecuadas es también un punto clave para garantizar una mayor productividad. Tal vez algunas empresas necesitan repensar sus modelos de contratación. ¿Cómo? Prestando atención al comportamiento de los jóvenes que están llegando al mercado de trabajo, de modo que se conviertan en socios y trabajen con nuevas ideas, tan necesarias para el momento que estamos viviendo. Si la empresa no puede satisfacer las necesidades internas de sus empleados, ¿será capaz de satisfacer las demandas de sus clientes?
Como siempre, yo sigo confiando, pero sin alejar los pies de la tierra. Después de todo, sabemos que en algún tiempo este mal momento pasará y los que estemos preparados, saldremos fortalecidos.