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Resulta que siendo una de las aplicaciones de mensajería más seguras en el mundo, con un doble de cifrado. Fue la mejor opción para mantener sus conversaciones en privado.

Esto me lleva a reflexionar en las dos caras de la moneda. Por un lado he sido testigo de la cantidad de información que se comparte en mensajerías como WhatsApp. Aplicación que se considera -en reciente estudio, como una de las menos seguras para tal efecto, su contenido calificó para “poco seguro” y aun así empresas, dependencias de gobierno usan esta aplicación para intercambiar información de índole muy privado, sin mencionar tampoco lo personal.

Y por el otro lado hay grupos que ven como una gran ventaja la seguridad de sus conversaciones, y desafortunadamente esto ISIS lo entendió muy bien.

Telegram es una aplicación de origen ruso, por sus creadores, pero con sede en Berlín. Ellos prometen que sus usuarios podrán enviar de forma segura fotografías, videos, archivos, donde se pueden autodestruir.

Pregunto:

¿Qué es lo más relevante? ¿El sentimiento de compartir la información ó la seguridad de nuestros datos?

La moneda esta en el aire: Ahora el debate esta en como lidiar con el obstáculo del cifrado, las agencias de seguridad tienen aquí un obstáculo para lidiar con un criminal, un grupo terrorista, etc. Creo que todos deberíamos ver la importancia de lo privado, no solo por un tema de “descuido” o hackeo, como se ha visto con las cuentas de artistas, pero también aquí hay otro elemento: la seguridad.

De tal forma que Telegram es una aplicación muy segura, pero poco conocida, y esto está reflejando un vacío también en la inseguridad de otras redes según comentaron sus creadores y es que sus competidores tienen mejor comprado el tema de seguridad, sin ser esto del todo cierto.

Privacidad y seguridad como un activo

¿Cuánta vigilancia deberían de tener los gobiernos y sus instituciones? ¿Cuánto podríamos esperar de una persona en el tema de su privacidad?

Son preguntas que deben de encontrar respuesta pronto.

Imagen: Pixabay

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