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Todos queremos lograr la Transformación Digital. Pero, para hacer que las cosas sucedan, primero es necesario entender qué es; de manera muy simple, podríamos definirla como un macroproceso que nos permite modificar el estatus quo de nuestra organización a través de la incorporación y adopción de herramientas digitales que abren paso a un cambio de mindset y skillset, lo que a su vez reacciona en nuevos procesos y modelos de negocio en el campo digital.

Hoy en día no me he encontrado con algún negocio, por muy pequeño que sea, que no incorpore algún grado digitalización en su operación cotidiana. Para que lo imagines, existimos en México alrededor de 82.7 millones de internautas (de acuerdo con estimaciones de la Asociación Mexicana de Internet); millones de personas que en algún punto exigen el nivel mínimo de digitalización en cualquier interacción, y en las que buscan inmediatez en tiempo de respuesta, información disponible (24/7), comunicación integrada en todos los canales, entre otras exigencias que la mayoría de pequeñas y medianas empresas no están preparadas para ofrecerles. Esta es una de las razones que vuelven a la Transformación Digital sumamente relevante y un punto de partida crítico para cualquier compañía que quiera mantenerse relevante en el mercado.

 

A través de los años de experiencia puedo decir que es necesario tener de cerca estos 4 puntos para hacer que la Transformación Digital ocurra:

  1. Diagnóstico: “¿En dónde estamos parados?” Antes de lanzarnos a tomar cualquier decisión, se debe identificar el nivel de madurez digital que tenemos en la organización; es de suma importancia realizar un diagnóstico a conciencia del momento en el que nos encontramos ya que desde este vamos a poder trazar una ruta.
  2. Definición de una estrategia sólida para la Transformación: Sugiero que sea desarrollada en olas increméntales de adopción con objetivos realistas y no sólo por el nivel de inversión requerida. Es ideal plantar cimientos sólidos que permitan un involucramiento de todas y cada una de las personas que forman parte de la compañía para poder elevar el nivel de conocimiento digital. Tener metas alcanzables y fases también ayuda a tangibilizar el proceso.
  3. Mindset/Skillset: para aumentar el nivel de compromiso y disminuir el escepticismo que conlleva naturalmente cualquier proceso de cambio, tener un equipo fuerte liderando el proceso de Transformación Digital nos va a abrir las puertas para que, quienes se encuentren resistentes al cambio, puedan tangibilizar los beneficios de los nuevos procesos que se incorporaran en su día a día.
  4. Marco metodológico claro para todos: Todo proceso de Transformación Digital genera una curva de experiencia y aprendizaje que se debe trabajar de manera incremental. Considero indispensable que no sólo el equipo líder de este proceso deba de dominar al menos una metodología ágil de implementación, sino que esta debe ser de lenguaje común dentro de toda la organización ya que habrá decisiones que se deberán tomar en tiempo real y que, al estar todos conscientes del timing de ello, la compañía podrá moverse en sinergia para reaccionar en conjunto con decisiones rápidas, efectivas y objetivas.

La Transformación Digital es algo que puede ocurrir y sumado a la experiencia que cada compañía tiene por si sola la capacidad de maximizar los recursos económicos y eficientar toda la cadena de valor incluyendo millas tempranas y millas posteriores a nuestro producto o servicio, es posible.

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