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“Una persona, jamás podrá estar cómoda sin su propia aceptación” Mark Twain.

Quizá Catalina de Siena fue el primer registro histórico que existió de anorexia, a la edad de 7 años comenzó a rechazar la comida, durante su adolescencia se alimentaba de hierbas y pan, para más tarde morir debido a la depresión que le generó su fracaso al intentar unificar el papado. Fue hasta 1689 donde por primera vez se describe un trastorno alimenticio en el libro de Richard Morton, donde habla de la anorexia nerviosa y sus síntomas físicos, y especifica que no existe una causa orgánica que justifique la pérdida de apetito en la paciente, tras largos intentos de ayudarla, la paciente deja la terapia y muere a los dos meses.

Pareciera que los trastornos alimenticios son un resultado de la presión social hoy en día, sin embargo no es así, ya que existen registros de estos desde el año 1300, lo que sí es un hecho son las modernas evoluciones que han tenido estos trastornos y el alarmante incremento de los mismos en estas últimas décadas. La bulimia cuyo nombre significa “Hambre de Buey”, comenzó a tratarse por separado de la anorexia apenas hace un par de décadas atrás, sin embargo el primer registro medico de este trastorno, fue dado en 1743 en el Diccionario Médico de Quincy, que hace referencia a este trastorno como “True Boulimus” y lo describe como ingesta nerviosa voraz, con periodos de ayuno, sin embargo fue en 1979 que Russel le acuño el nombre de Bulimia, especificando que era un resultado de la Anorexia nerviosa.

La mayor parte de los trastornos alimenticios se inician debido a una deformación de la percepción de nuestra propia imagen, es decir, el enfermo se percibe de un tamaño, complexión y forma poco apegada a la real, y con el afán de alcanzar el estereotipo ideal, caen en hábitos alimenticios que más tarde se transforman en Trastornos.

La llegada del internet también tuvo mucho que aportar al incremento de casos asociados con problemas alimenticios, y es que la red es una fuente muy poderosa de información, pero la información es tanta que no existe un organismo a nivel mundial que controle todos los contenidos, y siempre existen cosas que se filtran, en el caso de nutrición existen muchas dietas que no se preocupan por el bienestar de quienes las llevan a cabo, sin contar que el marketing cada vez nos orilla más a tener una imagen más irreal de lo que es la figura perfecta y el bullying cibernético orilla día a día a varios jóvenes a llevar practicas no sanas para bajar de peso. También algunas personas hacen uso incorrecto de la información nutricional que da esta fuente y libros, por lo que cada vez surgen nuevos trastornos, algunos de los nuevos trastornos son:

Ebriorexia; Surge porque alguien con conocimiento en el tema de nutrición, creó una dieta con base en alcohol, lo que sucede es que cuando se está bajo la ingesta de alcohol, el cuerpo no retiene grasas del mismo, por lo que si estas constantemente ebrio sin ingerir algo más, tu cuerpo  es orillado a utilizar las que están almacenadas en el cuerpo, el estado alcohólico o de cruda, les da sensación de saciedad o asco a la comida, las personas se nutren nada mas del contenido energético de la bebida, lamentablemente el contenido nutricional del alcohol es muy bajo y las calorías son casi vacías por lo que el cuerpo se desnutre lentamente.

Potomanía; Al igual que en el caso de la Ebriorexia, alguien utilizó la cualidad de purificación del agua, para desnutrir al cuerpo con su excesivo consumo, y a parte la ingesta masiva de este líquido, genera sensación de pesadez estomacal por lo que no se antoja comer, desafortunadamente el agua contiene nutriente alguno, por lo que el practicante de esta misma, es llevado a una desnutrición Marasmática, fallas renales y dilución de la sangre.

MyE: Mejor conocido como “Masticar y Escupir”, este trastorno alimenticio se trata de la ingesta casi nula, pero el problema es que al masticar, el cerebro envía una señal al sistema digestivo de comenzar a producir y liberar jugos gástricos,  al escupir la mayor parte del alimento, el estómago queda casi vacío, generando úlceras gástricas, el desgaste del esmalte de los dientes, pérdida de cabello, entre otras. Este trastorno tiene como premisa la libertad de disfrutar el sabor de los alimentos, sin engordar.

El Psiquiatra experto en Desarrollo Infantil y de Adolescentes Leonel Jaramillo, comenta que el incremento de los trastornos alimenticios si se debe por parte al internet y redes sociales, sin embargo que la causa fundamental por la que surgen, es por la falta de supervisión de los padres, ya que les dan libre acceso a cualquier información y en muchas ocasiones los adolescentes no están preparados para discernir y concientizar bien lo que se está leyendo: “Hay una página en internet que se llama Ana y Mía, es una página que está hecha por personas que tienen trastornos de la alimentación, donde aconsejan a los jóvenes ciertas técnicas para que ellos puedan bajar de peso, entonces pues si personas vulnerables leen este contenido, podrían dar pauta a que generen algún tipo de trastorno de la alimentación, por otro lado las redes generan ciertos estereotipos que sirven como referencia para los jóvenes, por ejemplo televisión, películas, series, las personas que aparecen son personas delgadas, físicamente muy atractivas que generan una necesidad en la gente de verse de esta manera”. Otra de las opiniones que emitió el Doctor fue “Creo que una buena propuesta sería que las marcas hicieran campañas más a favor de la salud mental y de la aceptación, utilizar modelos como son y no un estereotipo, creo que si se hiciese así, la gente no tendría tan marcada esta necesidad de verse de cierta manera”.

“Pero Gillian no era una niña problemática. No necesitaba acudir a ninguna escuela especial. Solo necesitaba ser quien era realmente”. Ken Robinson.

Y es que lo que dice el Doctor es cierto, a veces la falta de atención paternal nos hace buscar atención o aceptación en otros lugares, sin embargo los jóvenes son crueles y siempre les llamará más la atención alguien con un físico apegado a los estereotipos mediáticos, que una persona normal.

 

“Yo puedo decir que salí de la anorexia después de ser una persona socialmente considerada Gorda, fui una persona que durante mucho tiempo se sintió rechazada por su físico, porque siempre es preferible escuchar un te ves más delgado que un cada vez te veo más gordo, esto causó en mi desesperación y luego veía las figuras públicas en redes y reforzaban más la imagen del estereotipo que quería ser”. Zalo Villegas, Cantante y Youtuber mexicano.

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