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Bien dicen que para todo hay gustos, y en cuestión de compras también, hay quienes gustan de pasearse físicamente por los anaqueles de las tiendas, así como quienes en la comodidad de su computador o smartphone prefieren navegar y agregar a su carrito de compras los gustos de preferencia.

En los últimos años, las temporadas de grandes descuentos han encontrado en el mundo digital un nuevo hábitat, y la tendencia no parece dar pie atrás. En ese sentido, el Black Friday es uno de los días del año más esperados por los consumidores, al igual que por empresarios que ven en esta instancia una oportunidad para elevar considerablemente sus ventas.

Muchos mexicanos esperan con ansias esta fecha, y pese a la elevación del dólar ven en el Blackfriday como una gran oportunidad de consumo, si bien gustan de viajar y esperar largas filas por las gangas que el viernes negro ofrece, también hay quienes prefieren buscar las ofertas en línea y en estas fechas tientan a cualquiera.

México es el segundo lugar en ventas online en Latinoamérica, por debajo de Brasil de acuerdo a experto en el tema el e-commerce en México, es grande pero no lo suficientemente maduro. Los e-commerce se encuentran con algunas desventajas frente a las tiendas físicas, como el hecho de que la emoción que genera una masa de consumidores disputándose las ofertas no puede transmitirse a través de una página. Sin embargo, las tiendas online están mejorando sus estrategias de marketing para hacer que la experiencia de compra sea igual de impactante que la física.

Black Friday y la compra física

Una de las principales características de estas instancias en los centros comerciales es la emoción y el entusiasmo que se refleja en los consumidores. Cualquiera que haya estado en una tienda durante el Black Friday sabe que ese día las personas están dispuestas a comprar de todo, incluso cosas que probablemente jamás utilizarán, personalmente prefiero ir a la tienda y probarme o comparar físicamente lo que me gusta en la tienda, pero aborrezco formarme horas o querer algo premeditado y que ya no se encuentre disponible. Cuando compras en línea esto se vuelve más sencillo, pero hay quienes disfrutan la adrenalina de las compras en vivo.

Los descuentos no son el único gancho, Encontrarse en una tienda con cientos de personas, saber que ellas también quieren llevarse las mejores ofertas; anuncios con descuentos y la desesperación de querer aprovecharlos todos. Todo esto genera un entusiasmo que lleva a los consumidores comprar de manera impulsiva, sin importar la real necesidad.

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¿Cómo reproducir esto en un tienda e-commerce?

El reproducir esta energía es uno de los mayores desafíos del e-commerce, esto me recuerda un poco a la Universidad, cuando eran las inscripciones y había que acaparar los mejores horarios y profesores. Esa emoción de lograr el horario querido era un verdadero triunfo.

Las personas que compran en línea no saben quiénes ni cuántos más se están “peleando” por el mismo producto y esto hace que la decisión final se dilate.

¿Cómo hacer para convencer al público de sumarse a la compra online? Una de las claves es identificar las ventajas de esta tendencia y enfatizarlas en tu estrategia de promoción. A ello suma las experiencias que se dan por parte de los consumidores:

  1. Para comprar online no hay que hacer largas colas: luego de un par de clics y sin perder tiempo, la compra está lista.
  2. Siempre está abierto: incluso durante los días festivos -en que el comercio tiende a cerrar- puedes revisar las ofertas y comprar de forma online sin ningún problema.
  3. No pasas disgustos: demasiadas personas en la tienda o no encontrar el producto deseado, generan una sensación de frustración en los clientes cuando salen de compras en busca de esa oferta tan prometedora.

Para los retailers online sigue siendo un desafío capturar la magia de estos días de descuentos. Pensar detenidamente las estrategias a utilizar, es clave para alcanzar el éxito en las ventas, así como conocer el segmento al que se apunta, especialmente en eventos como el Black Friday ecommerce.

Cuidar aspectos como el diseño y la experiencia del usuario de un sitio web, su seguridad, el contenido como valor agregado, así como preocuparte de la atención al cliente. Lo importante es saber a quiénes dirigimos las ofertas y hacerles ver las ventajas de la compra online por sobre la compra física.

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