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diciembre 5, 2025Almacenamiento a gran escala: la nueva pieza crítica para el crecimiento industrial de México
Mientras México compite por atraer data centers, parques industriales y manufactura ligada al nearshoring, la red eléctrica enfrenta una tensión creciente: la demanda industrial avanza más rápido que la capacidad de generación y transmisión. En este contexto, la inversión de más de 50 millones de dólares de AINDA en la empresa mexicana de almacenamiento energético Quartux no solo es un movimiento financiero, sino una señal clara de que las baterías a gran escala empiezan a ocupar un lugar central en la estrategia energética del país.
Un sistema eléctrico bajo presión en plena ola de nearshoring
En los últimos años, el sistema eléctrico nacional se ha visto presionado por varios factores simultáneos: congestión en la red de transmisión, dificultades de interconexión para nuevos proyectos y picos de demanda cada vez más pronunciados. A esto se suma una brecha estructural entre la abundante generación solar diurna y el déficit nocturno, cuando la demanda de la industria y de las ciudades se mantiene elevada.
La expansión de parques industriales en corredores como el Bajío y el norte del país, así como los primeros proyectos de grandes centros de datos, exige un suministro eléctrico confiable, flexible y con capacidad de respuesta. Sin esa base, la competitividad de México en el nearshoring se debilita, independientemente de sus ventajas en mano de obra, ubicación geográfica o costos.
En este escenario, el almacenamiento de energía deja de ser un concepto de futuro para convertirse en una herramienta operativa: permite absorber excedentes de generación renovable, desplazar energía a las horas de mayor valor y dar estabilidad a la red en momentos de estrés.
AINDA y Quartux: de la inversión financiera a la infraestructura estratégica
AINDA, administrador de fondos de capital privado especializado en energía e infraestructura en Latinoamérica, anunció una inversión superior a 50 millones de dólares en Quartux, empresa mexicana enfocada en tecnología de almacenamiento energético.
La alianza busca desarrollar proyectos de baterías a gran escala —a nivel de red o utility scale— con tecnología de primera línea, así como soluciones híbridas que combinan plantas solares o eólicas con sistemas de almacenamiento. El objetivo es descongestionar regiones clave para el nearshoring, aportar flexibilidad al sistema y reforzar la continuidad operativa de industrias estratégicas.
“México necesita infraestructura flexible para crecer. La demanda está aumentando más rápido que la capacidad de transmisión y generación y el almacenamiento permite equilibrar el sistema, aprovechar mejor las energías renovables y dar certidumbre al crecimiento industrial”, explicó Manuel Rodríguez, CEO de AINDA, al anunciar la operación.
Desde la perspectiva técnica, Quartux aporta experiencia en sistemas de baterías de ion-litio y en software de gestión con inteligencia artificial, orientado a optimizar la operación, reducir costos y mejorar la confiabilidad del suministro en empresas de alto consumo eléctrico.
Por qué el almacenamiento empieza a ser condición para la competitividad
Aunque la regulación mexicana ha avanzado de forma gradual, la Secretaría de Energía ha comenzado a incorporar soluciones de almacenamiento en nuevas licitaciones, incluyendo procesos que consideran hasta 6 GW de capacidad renovable donde las baterías juegan un papel central para garantizar estabilidad, especialmente en horas nocturnas.
Este cambio es relevante por tres razones para el sector empresarial:
- Confiabilidad operativa. Para data centers, industria automotriz, manufactura avanzada y logística, interrupciones breves pueden traducirse en pérdidas significativas. El almacenamiento permite suavizar variaciones y ofrece respaldo local en zonas con redes congestionadas.
- Mejor aprovechamiento de renovables. Las empresas que buscan cumplir objetivos de descarbonización dependen de acuerdos de energía limpia. Sin almacenamiento, buena parte de la generación solar se desaprovecha o no está disponible cuando la necesitan.
- Señales de mercado para nuevos modelos de negocio. La entrada de fondos de infraestructura en empresas especializadas como Quartux indica que el almacenamiento ya no es solo un piloto tecnológico, sino un activo considerado bancable dentro de portafolios de largo plazo.
Alejandro Fajer, CEO de Quartux, resume así el sentido de la alianza: AINDA aporta experiencia en infraestructura, financiamiento y organización ESG, mientras que Quartux se posiciona como el especialista técnico en la ejecución de proyectos de almacenamiento estratégico a nivel nacional.
Beneficios… y desafíos por resolver
El almacenamiento a gran escala ofrece beneficios claros, pero también plantea retos que empresas y autoridades deberán gestionar:
- Costos y escalabilidad. Aunque los precios de las baterías han bajado a nivel global, los proyectos a gran escala siguen requiriendo inversiones de capital importantes y marcos regulatorios que ofrezcan certidumbre de ingresos.
- Coordinación con la planeación de red. Para maximizar el impacto, los proyectos deben ubicarse donde la red está más tensionada y alinearse con la expansión de transmisión y generación.
- Regulación y señales de largo plazo. El diseño de reglas de mercado, servicios conexos y compensación por flexibilidad será clave para que el almacenamiento se integre de forma sostenible y no solo como soluciones puntuales.
El caso de AINDA y Quartux ilustra un punto de inflexión: el capital privado está dispuesto a entrar si percibe un entorno regulatorio que reconoce el valor del almacenamiento y un mercado donde la demanda industrial y de servicios digitales crece con rapidez.
Qué significa esto para empresas y tomadores de decisión
Para directivos de áreas de operaciones, finanzas, sostenibilidad y tecnología, la expansión del almacenamiento a gran escala abre tres líneas de acción concretas:
- Revisar la estrategia energética corporativa. No se trata solo de contratar energía limpia, sino de evaluar si el almacenamiento —en sitio o a nivel de red— puede reducir riesgos operativos y de precio.
- Explorar nuevas fórmulas de contratos. La aparición de proyectos híbridos solar-batería o eólico-batería permitirá estructuras de suministro más sofisticadas, en las que el valor no está solo en el kWh más barato, sino en la disponibilidad en horas críticas.
- Anticipar la presión de data centers y nuevos polos industriales. Sectores intensivos en datos y manufactura avanzada competirán por capacidad eléctrica confiable; quienes se adelanten a asegurar suministro flexible tendrán una ventaja competitiva.
En paralelo, las autoridades energéticas y de desarrollo económico enfrentarán una ecuación más compleja: la atracción de inversión industrial y tecnológica dependerá cada vez más de la capacidad de ofrecer infraestructura eléctrica moderna, donde el almacenamiento sea un componente estructural y no solo experimental.
Más allá del anuncio: ¿punto de inflexión para el almacenamiento en México?
La inversión de AINDA en Quartux puede leerse como el inicio de una nueva etapa: el almacenamiento de energía se consolida como una infraestructura habilitadora del crecimiento económico y de la transformación digital del país.
Si México aspira a convertirse en un polo de nearshoring, innovación industrial y servicios digitales, la pregunta ya no es si puede incorporar baterías a gran escala, sino cuán rápido y con qué visión de largo plazo lo hará.


