Uno de los problemas más importantes frente a los que se encuentran las empresas y el equipo de recursos humanos es la falta de información y entendimiento a sus empleados, esto les impide generar buenas estrategias de capacitación y liderazgo.
Puesto que la fuerza laboral actual está formada por tres generaciones que conviven entre sí, es importante conocer a cada una y sus diferentes formas de ver la vida y expectativas ante el trabajo.
En primer lugar nos encontramos con los baby boomers, son aquéllos nacidos entre 1940 y 1960 aproximadamente, representan el 13% de la población en Latinoamérica y se les conoce así por el “boom” o incremento en la tasa de natalidad que se dio después de la Segunda Guerra Mundial.
En su infancia crecieron con una estructura de valores sociales rígidos y muy arraigados, rodeados de continuos y vertiginosos cambios.
Para los baby boomers el trabajo y la familia destaca en sus prioridades, están respetuosos a la normas y están acostumbrados a trabajar y crecer por años dentro de una misma empresa y se interesan por una buena compensación salarial.
Por otro lado están aquellos que pertenecen a la generación “X”, nacidos entre 1965 y 1976, “La generación perdida” creció con más cambios que los baby boomers, por lo que son altamente adaptables, como es el caso del internet, su principal fuente de información.
Son comprometidos con sus relaciones interpersonales y laborales. Se caracterizan por ser personas orientados a resultados, independientes y en el mundo laboral buscan la especialización y cargos Senior, así como libertad para crecer en la empresa.
Incorporándose al mercado, está la aún incomprendida generación “Y” o Millennials, y aunque han sido foco de estudios por las empresas, ya que comprenderán el 75% de la fuerza laboral en el 2025, aún no los conocen lo suficiente.
Los llamados nativos digitales, representan el 30 % de la población en América Latina, de acuerdo al Pew Research Center se calcula que nacieron entre 1982 y 1992, sin embargo otros estudios abarcan a quienes nacieron en el 2000, se les llama así porque alcanzaron la mayoría de edad en el nuevo milenio.
Lo que las empresas deben saber de ellos:
Son individuos emprendedores e innovadores, totalmente adaptados a los cambios y constantemente conectados a los entornos digitales, buscan características en dónde “trabajen para vivir” y no” vivir para el trabajo”, como flexibilidad en los horarios y presentar un ambiente laboral agradable dónde tengan un sentido de pertenencia, buscan generar impacto socialmente. El aprendizaje y las recompensas personales por su esfuerzo.
Muchos de ellos ni siquiera se ven atraídos por las grandes corporaciones, son emprendedores de PYMES y tienen más fe en las ONGs.
De acuerdo a Oxford Economics y SAP, las empresas y organizaciones deben prepararse para mayor diversidad, ampliar su capacitación de acuerdo al perfil de los empleados y revitalizar su esquema de trabajo.
Para el 2020 se estima una evolución de mayor flexibilidad y trabajos contingentes, Así que para empezar con el pie derecho el cambio, comienza por conocer con quienes trabajas.
