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¿Hace cuanto que no tienes los dedos manchados de tinta tras haber leído un periódico? ¿Te enteraste de la noticia del año en un noticiero de TV? Cómo supiste de la situación de riesgo cerca de tu casa?.
Los medios de comunicación convencional enfrentan el colosal desafío de sobrevivir en una era digital que impulsa desde los dispositivos móviles, las transformaciones económicas, políticas y sociales más importantes de los últimos años.
Diversos estudios señalan que en las principales ciudades del país, el 51 por ciento de la gente no lee periódicos, y que el restante 49 por ciento lee algún ejemplar principalmente los fines de semana enfocándose a las secciones deportivas, sociales y nacionales.
Sin embargo, los medios impresos son quienes detonan la agenda mediática, ponen en la mesa de la discusión los temas torales de la sociedad, influyen en las decisiones de política pública y tienen el suficiente poder entre los actores relevantes de la sociedad pera impulsar cambios y transformaciones radicales.
En el caso de la radio, más del 44 por ciento de la sociedad se estima que no escuchan radio, aunque una cuarta parte escucha radio todos los días.
Bajo este contexto, es que los medios de comunicación están inmersos en un profundo proceso transformador que los obliga a modernizarse y a entender nuevos modelos de comportamiento del publico respecto a la información.
Entre sus compromisos comerciales con empresas y gobiernos en su calidad de anunciantes, el auge de las redes sociales como vehículos para comunicar en tiempo real y la facilidad con la que la sociedad está accediendo a diversas fuentes de información a través de innovadoras plataformas tecnológicas, los medios de comunicación siguen siendo un referente básico en la vida diaria de miles de personas.
Las empresas que han entendido tal realidad, saben que el trabajo de los medios de comunicación tiene que ser todos los días perfecto – no puede llevar errores por la exposición ante miles de gentes-, extraordinario – porque las noticias no deben ser las mismas-, y rentable porque tiene que ajustarse a una criterios de eficiencia operativa.
Pero los desafíos no sólo se dan en términos de contextos informativos.
Los medios de comunicación son empresas, y como tales tienen objetivos e intereses bien definidos en términos de rentabilidad, eficacia, productividad y liderazgo.
Hoy más que nunca, los medios que trasciendan serán quienes hayan dejado muy en claro una división estratégica entre la propiedad de la empresa, la administración de la misma y la línea editorial.
En la era de la información, los medios de comunicación deben tener un enfoque competitivo de cara a una sociedad más exigente. Es por ello que entre los profesionales de la información hay eso, una búsqueda mucho más profesional de la noticia.
Numerosos autores coinciden en que los periodistas buscan lo específico (periodismo de fondo) y eso ayuda a la sociedad a encontrar una mayor diversificación en la interpretación de las estrategias de negocios, políticas y de gobierno. Los medios son la memoria de la opinión pública.
Sin embargo, frente a los medios de comunicación masivos y convencionales, las redes sociales e internet crecen de manera exponencial y juegan hoy una relevancia fundamental.
Es de sobra conocido como la radio tardó 38 años en llegar a 50 millones de usuarios, la TV 13, Internet 3, Facebook 1 y Twitter menos de un año.
La razón es sencilla; el interés de la sociedad por satisfacer sus necesidades informativas y de comunicación ha permitido el auge de vehículos e instrumentos de comunicación veloces y cada día con mayor poder.
Hoy en día; las noticias, videos, audios y contenidos de mayor consumo son los que crean los propios usuarios mucho más que los medios.
El mensaje ya no es propiedad de quien lo emite, sino del usuario quien lo deforma y difunde conforme a sus intereses.
Y si hoy hay millones de teléfonos celulares sirviendo como detonadores de información, cada día serán más las personas que los usen para comunicarse, para informar y para trascender.
En efecto, el auge de medios alternativos de comunicación en temas sensibles como la seguridad pública, y una mayor participación de la sociedad en los asuntos públicos, facilitan a las redes sociales consolidarse como el espacio fundamental para el empoderamiento de la comunidad virtual en los asuntos públicos de Tamaulipas.
Desde compartir mensajes de advertencias sobre situaciones de riesgo hasta para obligar a las autoridades municipales a instrumentar políticas públicas diversas, desde los llamados `púlpitos virtuales’, el poder y la capacidad de movilización de la clase política va disminuyendo en una lógica de expansión que se antoja incontrolable.
Impulsando la organización efectiva de marchas y manifestaciones, pasando por la crítica del Estado de las calles o la exhibición de comportamientos impropios de servidores públicos y la presión social respecto a temas como la seguridad pública, el poderío de las redes sociales es cada vez mayor en el Estado y los usuarios se están asumiendo como un factor real de poder.
Y esto ocurre porque a diferencia de los medios de comunicación masiva, las redes sociales dependen de la interacción entre personas; la evidencia empírica de numerosos autores señalan que la discusión y la integración entre ellas construyen el contenido compartido; utilizan la tecnología como conductor; no son finitos: no existe un número determinado de páginas u horas; el público puede participar en un medio social haciendo un comentario o incluso modificando las historias y los contenidos de un medio social, en textos, gráficos, fotos, audios o vídeos, se pueden mezclar.
En suma, la importancia que los medios de comunicación convencional como un periódico o los noticieros de radio y TV, tengan en los próximos años en nuestra sociedad será directamente proporcional a su compromiso por innovar a través contenidos útiles, creíbles y trascendentes, y particularmente al uso de las plataformas tecnológicas sofisticadas que permitan al usuario informarse viviendo la experiencia de participar en la integración de contenidos conforme la noticia se vaya construyendo.period

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