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– Eso está pesado- Exclamo Marty
– ¿Por qué las cosas son pesadas en el futuro? ¿Algún problema con la gravedad de la Tierra? Respondió el doctor Brown en 1955.

¿Cómo te entretenías hace diez años papá? Me pregunto mi hijo un día.

Responder tomo más tiempo del que creí, revisaba Facebook, escuchaba una canción de mi banda favorita de mi adolescencia en Youtube, esperaba que se terminara de descargar un disco en iTunes, hasta que una notificación de Whatsapp me distrajo. –Cuando vengas no se te olvide traer la tela que te encargue – Escribió mi madre.

Resulta increíble que mi madre a sus 79 años esté aprendiendo a usar el Whats, pensaba mientras revisaba el perfil de uno de mis compañeros de la secundaria que tiene 20 años que no veo y sigo sin ver, sé que está casado y tiene un par de niños, se le nota feliz y ¿quién lo diría? Era el menos brillantes del salón y tiene un buen trabajo, o al menos, eso parece… ¡Espera! Tengo un pendiente de la oficina, lo resolveré desde mi teléfono celular, no importa que sea viernes a las 00hrs y que no tenga mi Lap a la mano y que esté en una reunión con mi familia. ¿Les parece familiar?

Hoy en día estamos acostumbrados a ciertas “comodidades” que la tecnología nos brinda, continuar trabajando sin estar en una oficina, contactar a amigos y familiares sin importar que estén del otro lado del mundo, enterarnos de primera mano de lo que está sucediendo en el país y el mundo sin una televisión o una radio, aprender a preparar unas enchiladas suizas o, hacer correctamente un nudo para salir a correr al parque.

Internet ha crecido de una manera desmedida y es una vasta fuente de conocimiento, una alternativa que está arrasando y que ha puesto en jaque al radio y a la televisión, lo que consumimos y como lo consumimos, pero sobre todo la manera en la que nos comunicamos y nos desenvolvemos socialmente.

Lejos han quedado los TQM y eres ATM lo de hoy es LOL, FB, DM, TT, YOLO, WTF…

Retome la pregunta de mi hijo y solo me limite a responder a mí mismo “con la televisión, el radio y las revistas, comprábamos discos, al cine, rentábamos una película en Blockbuster, platicábamos, íbamos a conciertos…” Básicamente, lo mismo que seguimos haciendo, pero de una manera más simplificada.

Pero sin duda prefiero saltar al lado de 10,000 personas y cantar con ellos mi canción favorita, que grabar un video desde el celular o, tomarme una foto con mis amigos en un evento social y compartirlo en tiempo real en cualquier red social, esto no quiere decir que no lo haga, pero no el momento.

De verdad ¿Cómo es posible que hayan cambiado tanto las cosas en 10 años?

Escribo este artículo mientras le mando un mensaje a mi hijo vía FB avisándole la hora en la que pasare por él a la escuela.

 

¿Ustedes que es lo que más recuerdan de su vida previa a redes sociales?

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