Business people browsing the web on a screen
Compartir

¿Identificas aquella naturaleza humana que busca abrazar el punto de vista que más te conviene?

Imagina tener un objeto de estudio con 360 oportunidades de ángulos de observación e inclinarte al ángulo que más te agrada, el que no te desafía o el que te conviene considerar como el único. Solo acabas vacunándote para ser ignorante.

Esto es un “noema”, un pensamiento vertical, la forma más barata de percibir al prójimo y a la realidad, digamos que la “percepción bajo su mínimo esfuerzo”

 

1. Etiquetas de ignorancia 

Identifica la facilidad con la que buscamos afirmar ” si ya lo conozco”, si ” ya le entendí”. Personalmente soy así en muchas ocasiones por desesperado. El cerebro es así porque busca optimizar todo tipo de recurso, aun el recurso de la atención. Cuando etiquétanos seleccionamos uno o pocos noemas para percibir a una persona, una realidad o situación. De hecho, es común que busquemos gente que nos de la razón a nuestros noemas seleccionados, parece ser una tarea más fácil que la tarea de abrir la mente.

¿Lo dudas?, piensa en políticos, competencia, en la persona que más te desagrada, te saldrán los noemas con turbo.

 

2.Sinceridad cognitiva

Una versión etimología de la sinceridad (sincerus) se refiere a cuando se esculpían estatuas de bronce o piedra en la antigüedad y se tapaban las imperfecciones o vacíos con cera. En ese entonces quien compraba una estatua la sometía a calor como prueba de su perfección.

Lo mismo pasa con nuestra mente, podemos conocer el inicio de una película, también su final y deducir la parte intermedia. Eso es lo que hacemos en muchas ocasiones con el conocimiento. Medio entendemos, medio explicamos, medio aplicamos y no se puede ser medio ignorante. Por algo se dice que las mentiras más grandes son las que mezclan verdad con mentira. Opino que la ignorancia más grande es la que se mezclan con verdad. Verdad con cera.

 

3.La ignorancia reconocida da fortaleza

Hay tanto charlatán, tanto experto que si tenemos la humildad de reconocer cuando sabemos algo hasta te ves mejor. Claro, siempre y cuando no optes por quedarte ignorante, sino que conviertas tu ignorancia en suficiente curiosidad como para ya no tenerla

 

4.Olvidamos el “Outernet”

En otras palabras, la gente. Me impresiona ver tantas personas entusiasmadas por la tecnología y paralelamente con una muy baja tolerancia a las personas. El protagonista de Internet es la gente, personas, humanos. ¿Porque no entusiasmarnos más por las personas que aprovecharán la tecnología que por la tecnología misma?

 

5.Queremos solucionar todo con Internet

Las empresas tienen problemas más que problemas digitales. Las empresas quieren vender, en realidad no les importa mucho como lograrlo, la idea es crecer.

Debemos de tener cuidado de no sesgar que toda solución es con tecnología o con una app o con un sitio web. La tecnología en realidad no es una solución, es parte de la solución.

 

6.Evidencia

Podría hacer una lista de más de 20 grandes empresas que quieren vender más usando Internet, publicidad en Google y cuando el usuario se registra para pedir informes, recibe respuesta días después si bien le va. Internet siempre queda mal cuando no atamos los “cabos humanos”.

Compartir