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El proceso inicia cuando el niño obtiene letras de plástico con un código QR delante del pequeño androide. Después, el robot trata de reproducir esas letras inicialmente con dificultad, sobre la pantalla de una tableta. El niño entonces, escribe la letra para tratar de enseñarle al androide cómo se hace. Se observará una mejora en la destreza del robot, pero en realidad, el que mejora su capacidad de escribir con el proceso es el niño, mencionan los desarrolladores.

El androide forma parte de un proyecto de la EPFL que busca mejorar la escritura de los niños. CoWriter es el nombre de este proyecto y acaba de presentarse en la Conferencia de Interacción Humano-Robot (HRI), un evento que se celebra en Portland, Estados Unidos.

El sistema se basa en el “aprendizaje mediante la enseñanza”, según  principios de pedagogía.

Si un niño tiene dificultad para escribir, puede desanimarse y pensar que jamás  conseguirá aprenderlo, y en algunas situaciones abandonará el proceso de aprendizaje.

En este caso, si cambiamos los papeles y el niño ocupa el lugar del profesor para que sea él quien transmita el conocimiento, puede recuperar la autoestima y la motivación por aprender.

Los investigadores desarrollaron algoritmos progresivos de escritura y los aplicaron a un modelo de robot de 58 centímetros de altura diseñado para interactuar con las personas.

Gracias a estos algoritmos, el robot tiene la capacidad de escribir letras, a la vez que mejora su desempeño gradualmente. Para ello utiliza una base de datos y ejemplos de escritura, y puede reproducir los errores más comunes de los niños cuando están aprendiendo a escribir. Incluso es posible programar al robot para que se ocupe de las dificultades particulares de un estudiante.

Siendo prototipo, el sistema CoWriter fue utilizado en una primaria con 70 estudiantes de entre seis y ocho años. Los niños practicaron con el androide una hora a la semana, durante un mes, y demostraron un buen desempeño. Los investigadores llevarán a cabo nuevos estudios para cuantificar sus beneficios: su efectividad en el proceso de aprendizaje y en el progreso de los estudiantes; su facilidad de uso para los profesores y su probable uso en otros campos.

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