Electronic Spider
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La producción de productos electrónicos, como tabletas, ordenadores y teléfonos móviles, es cada vez mayor y se calcula que su valor aumente un 6,1% de media cada año hasta 2020, según la agencia ProMéxico con datos de Global Trade Atlas. La compañía calcula para ese año el total de productos electrónicos generados en el mundo equivaldrá a unos 5.527 millones de dólares (4.461 millones de euros).

Para hacer frente a esta demanda creciente son necesarios grandes núcleos de producción que puedan responder a las exigencias de los mercados. En este contexto, México se ha posicionado en los últimos años en un territorio ideal para el diseño y la manufactura de tecnologías emergentes y ya es el principal exportador de la industria electrónica de América Latina. Por ejemplo, México es el principal productor de pantallas planas en el mundo y en 2013 su nivel de exportación de ordenadores se situó en cuarto lugar a nivel global.

Este liderazgo es, en parte, causa de la gran presencia de empresas internacionales del sector como IBM, Toshiba, Samsung e Intel, que ya cuentan con presencia productiva en el país. Esta posición privilegiada ha sido favorecida por las estrategias de ProMéxico, entidad gubernamental de apoyo para el fortalecimiento del país en la economía internacional. Con este impulso, hoy nueve de las  diez multinacionales electrónicas más importantes del mundo tienen presencia en el país.

Las exportaciones mexicanas sumaron 75.393 millones de dólares (60.851 millones de euros) en 2013, con Estados Unidos como principal lugar de destino (un 84,6% del total), seguido por Canadá, Colombia y Países Bajos, según datos de Global Trade Atlas. Por otro lado, la parte de la producción que en lugar de viajar al extranjero fue consumida en el propio México alcanzó los 69.957 millones de dólares (56.464 millones de euros) en 2013. De cara al futuro, se espera que esta cifre aumente con una tasa media de crecimiento anual de 5,9% hasta 2020, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, Global Trade Atlas y Global Insight.

La industria de la electrónica empezó a establecerse en México a partir de la década de 1960, cuando algunas multinacionales como Kodak e IBM ubicaron sus plataformas de ensamblaje y manufactura en el país. Con la entrada en vigencia del Tratado de Libre Comercio de América del Norte en 1994, la presencia extranjera aumentó y la inversión en la industria electrónica de alta tecnología se multiplicó en las décadas posteriores.

Si en un principio este vínculo con la industria se limitaba a las cadenas de ensamblaje y la producción en serie de piezas, hoy esta relación se ha afianzado y expandido a otros ámbitos con el apoyo de ProMéxico. Para posicionarse como líder en el mundo de la electrónica, esta entidad ha fomentado la creación de una red de centros de investigación que colaboran con las universidades más destacadas del panorama mundial.

Grandes compañías como HP, LG Systems y Toshiba no solo fabrican en México sino que también llevan a cabo actividades de diseño, ingeniería y estrategia de última generación en sus centros en el país. En esta línea, el gigante de la informática IBM anunció este año que tiene planeado invertir 1.200 millones de dólares (962.000 millones de euros) para la creación de una red mundial de 40 centros de datos, de los cuales 15 serán construidos en este año, uno de ellos en México.

Nanotecnología mexicana

Uno de los mayores retos a los que se enfrentan las grandes marcas para satisfacer las necesidades del mercado es la reducción del tamaño y el peso de los dispositivos sin que pierdan capacidades. La tecnología que puede lograr estos objetivos es la nanotecnología, que  permite manipular la materia a escala “nano” para fabricar productos y componentes electrónicos cada vez más pequeños y ligeros.

Una demostración de la apuesta de México por estimular su potencial en el desarrollo de las tecnologías avanzadas es su reciente acuerdo con el Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT) en EEUU para crear un programa de investigación y formación conjunta con el Instituto Tecnológico de Monterrey. Este programa está destinado a ampliar las fronteras de la investigación en nanotecnología y nanociencia mexicana.

“El objetivo de este programa es proveer a los estudiantes e investigadores del Instituto Tecnológico de Monterrey de la experiencia en investigación en nanociencia y nanotecnología para acelerar los programas de investigación de crítica importancia para México y el mundo”, afirma el profesor de Ingeniería Eléctrica Jesús del Álamo, quien coordinará el programa en el MIT.

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