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Uno de los principales cambios que acompaña a la adopción de la Inteligencia Artificial (IA) es la transformación en la forma de trabajo de las empresas. Las organizaciones del futuro deben adoptar estructuras más flexibles, colaborativas e interconectadas.

Por: Marcelo Gomes Da Costa, Líder Global de la práctica de SAP y soluciones CRM de NEORIS*

Tradicionalmente, las empresas han delegado en sus equipos de tecnología de la información (TI) la responsabilidad de desarrollar herramientas, sistemas y adoptar tecnologías para mejorar los procesos y aumentar la eficiencia. Sin embargo, en el panorama actual, las áreas de IT se encuentran cada vez más influenciadas y trabajan en estrecha colaboración con otras áreas clave de la organización, como finanzas, ventas o marketing, entre otras.

Aunque todavía persiste una barrera cultural en cuanto al impacto de las herramientas tecnológicas, una manera de derribarla es a través del trabajo en equipo, especialmente entre los departamentos de negocio y tecnología. La interconexión y trabajo conjunto permitirá una mayor alineación de los proyectos y una implementación más ágil y colaborativa.

La adopción y aprovechamiento de la tecnología exige un trabajo desde el liderazgo de las organizaciones donde sea esencial mantener una actitud abierta al cambio. Las empresas que trabajan con tecnologías como la IA deben abandonar las prácticas tradicionales a las que están acostumbradas y adoptar un enfoque más dinámico.

Si consideramos, por ejemplo, la automatización de procesos, esta permite ganar eficiencia al evitarse la interacción humana, logrando un mayor dinamismo y velocidad y reduciendo las posibilidades de error. Sin embargo, esto no significa que las tareas automatizadas serán algo universal, ya que el factor humano sigue siendo esencial. Hay tareas o actividades que no son reemplazables, por lo que las personas seguirán siendo imprescindibles.

En este escenario, no es sorprendente que, a partir del uso de la IA y las posibilidades que ofrecen estas herramientas, se generen nuevas áreas que demandan nuevos talentos y nuevas habilidades. Las organizaciones comprometidas con el futuro deben centrarse en la identificación del plan estratégico de crecimiento ―tecnológico y de recursos― para establecer una hoja de ruta en el abordaje de la IA.

La estrategia de datos es un punto crítico

Las herramientas basadas en IA tendrán un impacto positivo en industrias como el CPG o Retail debido a su capacidad para recolectar y analizar datos de los clientes. El conocimiento del cliente es el punto de partida para tomar decisiones acertadas sobre qué ofrecerles y cómo hacerlo, al tiempo que ofrece una ventaja competitiva frente a los competidores. Para lograr esto, la estrategia de datos se convierte en un aspecto crítico, que incluye también el acceso a datos externos que estén vinculados con los clientes y que sirvan como insumo para generar una mayor conexión con ellos.

Hoy en día, somos testigos de cómo las industrias de Retail o CPG han acelerado su proceso de digitalización en los canales de venta y la cadena de valor, acelerando el flujo de ingresos a través de canales digitales más customizados y personalizados. La digitalización, en síntesis, les ha permitido no solo incrementar las ventas, sino construir una comunidad alrededor de la marca, mejorar la experiencia de los clientes y garantizar su fidelidad.

Inversión en tecnología y sostenibilidad, ¿en la mira?

El panorama a futuro en estos sectores se muestra positivo y prometedor. Ambas industrias ―que generalmente le apuestan a la transformación tecnológica y comparten la visión de comprender mejor a sus clientes― tendrán puesta la atención en inversiones alrededor de soluciones que integren datos acerca de los clientes y les permitan ser más eficientes en las líneas de producción y en la cadena de abastecimiento.

En la actualidad, gracias a la tecnología, las empresas con fábricas en diferentes países pueden lograr una línea de producción más integrada y eficiente, lo que garantiza la transparencia en la trazabilidad de los procesos, desde el origen de la materia prima, hasta la disponibilidad de los productos, las entregas, etc. Aun cuando las prioridades o necesidades de las compañías varían, todas comparten el objetivo de maximizar la forma que producen y llegan a sus clientes. Sin duda, el papel de la tecnología no puede pasarse por alto.

Por último, otro elemento que se perfila como relevante para los próximos años es la forma en que las empresas utilizan la tecnología para ser más responsables y sostenibles. Ser competitivos en el mercado del futuro, implicará adaptarse a una nueva visión de sostenibilidad en un contexto en el que la sociedad cada vez más se cuestiona acerca de cómo se producen los productos, qué materiales se utilizan o qué tipo de energía se emplea.

La sostenibilidad, el liderazgo y trabajo colaborativo parecen ser los pilares del camino a seguir y las organizaciones ya están al tanto de que así será.

 

* Sobre Marcelo Gomes Da Costa

Marcelo actualmente lidera el área de Alianzas Estratégicas y Analyst Relations de NEORIS, luego de ocupar posiciones de Marketing y como Country Manager en la compañía. Marcelo trabaja en NEORIS desde el año 2000, cuando se mudó a Miami para trabajar en las oficinas principales de NEORIS durante el comienzo de la compañía. Antes de esto, Marcelo se desempeñó como Líder de Ventas y Marketing en Mlab, una compañía líder de negocios electrónicos y Tecnología en Brasil. Antes de eso, trabajó como Líder de Marketing para Unibanco, uno de los bancos privados más grandes de Latinoamérica. Marcelo tiene un título en Economía por la Fundação Armando Álvares Penteado (FAAP) en Sao Paulo, Brasil.

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